El proyecto se ubica en el centro del complejo museístico de Akersus. Como respuesta a su función receptora, se plantea un edificio con dos entradas que comparten una recepción que atraviesa el centro a modo de pasaje. La tipología responde a la tradición constructiva propia de climas fríos (la temperatura media anual de Oslo es de 9ºC) pero trata de abrirse, dentro de sus posibilidades, al exterior. Por esta razón, se plantea un vestíbulo permeable y una planta superior que, iluminada cenitalmente, alberga el programa de actividades propias del centro. La sala polivalente, como punto singular del programa, por la versatilidad de sus funciones y carácter eventual de las mismas, se encuentra en PB con doble espac

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