El proyecto situado en la popular Avenida Carlemany, eje comercial de Andorra, busca crear un edificio comercial icónico que atraiga al mayor número de clientes posibles. Al mismo tiempo pretende utilizar y ampliar el parking del edificio con el que hace medianera. Se toma una una retícula estructural repetida a lo largo de toda la avenida, con luces de 5m. Para ampliar al máximo la superficie comercial a pie de calle, se proponen unos vacios dentro de la volumetría que permiten crear una planta semisótano atractiva y visible para los peatones.

Una fachada con inspiración en la vegetación del lugar hace las veces de estructura y tamiza a su vez la luz en las plantas superiores para poder acoger con garantias desde más programa comercial hasta oficinas o viviendas sin que la calidad lumínica sea un problema.